Es común ver que todo el mundo a nuestro al rededor se halla fascinado por una serie o película, no paran de hablar de ella, en tiendas observamos mercancía de dicha franquicia y mentalmente nos hacemos la pregunta ¿por qué les gusta tanto?. Y sí, lo mismo pasa con nuestros adorados libros: un día nos damos cuenta de que cientos de personas no paran de hablar de alguna novela, realizan debates y la discuten hasta el cansancio. A mi parecer lo peor de esta situación es cuando uno mismo no ha leído ese famoso libro (¿y peor aún?) no tiene intenciones de hacerlo.
Es por ello mismo (y también porque han pasado 84 años desde las últimas Memorias sobre...) que decidí hacer esta entrada abarcando el tema, porque sí, yo no me he dado a la tarea de leer cierto libros famosísimos y queridísimos por muchos de los aquí seguidores, y en este post les hablaré de aquellas historias que al día de hoy no han logrado acercarme a sus páginas:
Crepúsculo
por Stephenie Meyer
por Stephenie Meyer

A mi parecer, esta lista la debe de encabezar una historia que ha pasado por los corazones de cientos de miles de pubertas que quedaron divididas en los bandos del #TeamEdward y #TeamJacob; así es: NO HE LEÍDO CREPÚSCULO *inserte aquí música tétrica*.
¿Por qué a pesar de haber crecido en la generación de las amantes de los vampiros y hombres lobo no he tomado este libro? Simple: la trama no me llama nada la atención, me parece mediocre.
Y sí, sin afán de ofender a algún lector lo digo a los cuatro vientos, y es que la historia me parece bastante sosa. Pero bueno, no pasa nada porque me vi media película y luego me quedé dormida, je (digamos que Bella me pareció muy aburrida y deprimente...)